sábado, 7 de diciembre de 2013

Los grafitis de Justin Biever ¿Será él un buen héroe para la juventud?







Los jóvenes de hoy tienen que replantearse quienes son y serán sus héroes, porque así será su mundo en el futuro. Definitivamente el que debería estar viajando por el mundo es otro, y no un niño mocoso con cero cultura, que se pone a hacer grafitis en un deprimido de Bogotá. Solo hace falta comparar las respuestas de Justin Biever con las de Arden Hayes, quien es un niño que demuestra que si se puede ser culto (Ni el entrevistador sabía de la división de Sudán).

Suele pasar que los ciudadanos de USA,  piensen que su país es el centro del mundo y que pasada la frontera, hacia el sur, el resto en el resto del mundo solo hay provincias subdesarrolladas, selváticas , desérticas como las del norte de México, y hacia en el norte, en Canadá solo hay bosques. Justin Biever, siendo Canadiense, no tiene más que la baja cultura de muchos estudiantes actuales de USA, alejándose mucho de ser un modelo a seguir.  Espero que él no sea el mejor representante de la educación en Canadá pues espero que los canadienses piensen diferente y tengan más cultura.

Además, si es cierto el vídeo siguiente,  para colmo Justin Biever, tiene una muy baja moral pues es encontrado contratando "fufas" en Colombia. Que ejemplo le brinda a sus seguidores? Con estos modelos siempre habrá prostitución, desigualdad e irrespeto por las personas, subvaloración  del conocimiento. Lo único que se cría es un pueblo alienado y con precio; controlado por pan y circo; vacío y superfluo; con los únicos intereses del sexo, el dinero, y la comodidad; y donde el individualismo y la corrupción son el común, y el que se sale de esos esquemas es un pendejo.




Creo que podemos enorgullecernos de la calidad de la educación en Colombia, aquí se enseña geografía muy bien. Pienso que la gran mayoría de ciudadanos de Medellín respondería bien si se le pregunta por cuales son los cinco continentes. Aquí los que están fallando son, la juventud, detrás de esto los padres al aplaudir todo lo que hacen y sin exigir, y  los medios de comunicación que  están Diosificando tontos como este mocoso grafitero.

No tengo nada contra el arte, todo lo contrario, lo amo, pero si tengo mis reservas sobre los grafitis. Algunos grafitis me parecen muy bien hechos y hasta bonitos, pero me gusta el orden. Una obra de arte debe incluir maestría, conocimiento y planeación. Los grafiteros defienden sus obras con el apelativo de “Arte urbano”, pero arte urbano son muchas otras cosas como la arquitectura, el paisajismo y la distribución urbana, y ninguno de estos se hace en un segundo. No creo que Agustín Goovaerts haya diseñado el Palacio de la Gobernación de Antioquia en diez minutos y tratando de evitar que lo vea la policía. Lo mismo sucede con Botero o con Arenas Betancur, realizando una escultura para la ciudad. 

Un grafiti pintado de afán podrá ser una expresión del autor, de rebeldía, alabanza, protesta, o lo que sea,  y tener algo de arte, pero creo que lejos está de ser una "Gran" obra de arte.   Algunos grafiteros tienen el ego supremamente subido, creyendo que su mamarracho supera una obra de Dalí, y lo ponen en lugares donde reinaba la estética. Les falta cultura y respeto hacia la ciudad, y lo peor es que ni entre ellos se respetan, porque luego viene otro, y pronto el grafiti medianamente bonito es sobrescrito con una fea firma en letra puntiaguda medio metálica y una referencia a algún equipo de fútbol. Otros en son de protesta restauran (borran) lo feo con algo igual de feo y mal ubicado, como los que sobrescribieron la mala obra de Justin Biever. Comparando con  la restauración de doña Cecilia Jiménez de la obra "Ecce Homo", al menos ella seguro le dedicó bastante tiempo al destrozo, el original sí era una obra de arte y estaba en el lugar indicado. 









Definitivamente la alcaldía debe disponer de espacios específicos para que los jóvenes desahoguen su necesidad de expresión, de una forma ordenada y estética, y no en un deprimido o un intercambio vial. Basta ver como se era el tramo de la vía paralela en Medellín cuando terminaron la doble calzada, muy limpio, y como quedó luego de unos meses y unos cuantos grafiteros rondando por ahí. En Copacabana destinaron unos muros para esto en ciertas zonas, y en verdad, con orden, hasta estos grafitis se ven bien. Falta cultura, y responsabilidad de los medios y  la alcaldía, pues lugares sucios y rayados se pueden volver atrayentes de delincuencia. La limpieza llama la limpieza, la suciedad llama a la suciedad. La limpieza llama al dinero y al desarrollo.

Nada como caminar por un lugar bonito y ordenado, que venda a la ciudad y la haga quedar bien en alto. O si no, si viene un visitante extranjero, ¿Quien de ustedes no prefiere llevárselo a caminar por la Milla de Oro en lugar  del deprimido debajo de la avenida oriental, entre la Minorista y Villanueva?

Jorge Cock